- Ecna,Tecnología
- No hay comentarios
En Ecna, siempre estamos atentos a las innovaciones que redefinen la tecnología, especialmente cuando provienen de nuestros socios estratégicos. Un ejemplo destacado es el Proyecto Natick de Microsoft, una iniciativa ambiciosa que busca revolucionar la manera en que almacenamos y gestionamos la información en la nube. Se trata de un esfuerzo por desarrollar centros de datos sumergidos en el océano, aprovechando las ventajas únicas de este entorno para abordar algunos de los mayores desafíos de la tecnología moderna.
El Proyecto Natick comenzó en 2015 con un enfoque simple pero radical: sumergir los centros de datos bajo el agua para aprovechar la estabilidad térmica y la abundancia de recursos hídricos que los océanos ofrecen. En la actualidad, la idea está cobrando más fuerza, con resultados prometedores que podrían cambiar drásticamente la infraestructura tecnológica en los próximos años.
¿Qué ventajas tienen los centros de datos submarinos?
Una de las principales razones detrás de esta iniciativa es la eficiencia energética. En tierra, los centros de datos requieren grandes cantidades de energía para mantenerse fríos, debido a las enormes cargas de trabajo que procesan y al calor que generan. Al colocar estos centros en el océano, Microsoft puede aprovechar las bajas temperaturas del agua para enfriarlos de forma natural, reduciendo significativamente los costos asociados con la refrigeración.
Otra ventaja clave es la sostenibilidad. Como parte de los esfuerzos globales para reducir el impacto ambiental de las grandes infraestructuras tecnológicas, el Proyecto Natick utiliza energía renovable para alimentar estos centros. En el caso de los centros sumergidos, Microsoft ha demostrado que pueden funcionar eficazmente con energía eólica, solar o incluso a través de energías marinas, lo que contribuye a reducir las emisiones de carbono.
Resultados prometedores
El hito más reciente del Proyecto Natick llegó en 2020, cuando Microsoft completó una fase de pruebas sumergiendo un centro de datos en las profundidades cercanas a las Islas Orcadas, en Escocia. Este centro de datos submarino operó sin interrupciones durante dos años, demostrando la viabilidad de la tecnología y destacando su fiabilidad. Según Microsoft, los servidores bajo el agua tienen una tasa de fallos significativamente menor que los centros de datos tradicionales, gracias al entorno hermético y estable en que se encuentran.
Futuro del proyecto Natick
Para Ecna, como partner de Microsoft, el Proyecto Natick es un claro ejemplo del compromiso de la compañía con la innovación tecnológica y la sostenibilidad. Creemos que este tipo de iniciativas no solo mejoran la eficiencia, sino que también sientan las bases para una industria más verde y eficiente. Si bien aún queda trabajo por hacer, lo logrado hasta ahora es un indicador de que el futuro de los centros de datos podría estar, literalmente, bajo el agua.
¡En Ecna estamos emocionados de ser parte de este viaje hacia un futuro más sostenible y eficiente en el ámbito del desarrollo de software!